viernes, 6 de abril de 2012

De héroes y otras leyendas

Yapeyú es un pueblito de calles sin asfaltar ubicado a la orilla del Río Uruguay, en la provincia de Corrientes, Argentina. Un pueblito como tantos otros del mundo pero con una gran particularidad: allí nació en 1778 el padre de la patria argentina José de San Martín. Un mediodía de un verano caluroso, de esos que invitan a la siesta eterna, llegué donde hoy se encuentran las ruinas de lo que fuera la casa del Libertador. Después de un breve recorrido por el lugar, donde una simpática guía recita una explicación monótona de la historia del predio, fui a refugiarme del insolente sol a un predio que funciona a manera de tienda de souvenirs y oficina de turismo.
  
Allí me encontré con Marita, que entre *tereré y tereré, me cuenta la “otra historia” de José de San Martín. Ella estudió para maestra y leyó al historiador Felipe Pigna la ´hipótesis de que el héroe argentino nació de la relación del español Diego de Alvear con una india guaraní llamada Rosa Guarú, quien era empleada en la casa de Juan de San Martín. “En ese tiempo era bastante habitual que los patrones abusen de las empleadas y los españoles de las indias”, dice. Esta posibilidad echaría por tierra toda la historia oficial que
se estudia en las escuelas donde se recalca el origen aristocrático y blanco de San Martín.

Marita, fiel defensora de la hipótesis de Felipe Pigna y de otros historiadores como Hugo Chumbita (“El secreto de Yapeyú”), me cuenta que en una ocasión llegó al local donde trabaja, uno de los puristas que defiende la versión oficial del origen de San Martín, también conocidos como “sanmartinianos”. Este señor escuchó de Marita la explicación que daba a unos turistas sobre el origen de San Martín y comenzó una discusión. El escandalizado hombre no se podía creer que alguien, que de alguna manera está vinculada al Ministerio de Turismo de la provincia, especulara sobre estas hipótesis que dañan el buen nombre de la Patria.

El aireado hombre puso una queja  frente al secretario del Ministerio de Turismo para que expedientaran a Marita. “Pero hasta ahora no me ha pasado nada y sigo trabajando aquí mismo”, dice con una sonrisa. Eso no le quita el sueño a esta protestona de la historia de academia y palacetes. “Lo que me da rabia es que no les puedo enseñar a mis alumnos la otra versión de la historia porque les crearía una confusión tremenda”,  dice. Sin embargo, cada vez que un visitante está interesado en la vida de San Martín, no duda en ofrecer su visión de la historia.

Cuando el sol se escondía y ya era posible salir a las calles, fui a recorrer el resto del pueblo. Mientras caminaba me acordé de que nuestro héroe andino, el gran Libertador Simón Bolívar, aparecía en todos sus retratos como un galán de cine: blanco y con una fisionomía luminosa. Pensé: la historia es una gran mentirosa. ¿Cómo es posible que un hombre, que en su gesta libertadora, recorrió a la intemperie  en su caballo la distancia de dos veces y medio el diámetro de la Tierra conserve esa tez tan blanca? En seguida se me agolparon los recuerdos. García Márquez cuenta en su libro “El general en su laberinto”, que Bolívar era más bien chaparro, de piel renegrida y de piernas arqueadas como consecuencia de sus interminables viajes a caballo.

Se me viene a la mente también la imagen de un cuadro de Jesús colgado en la casa de mi tía: alto, ojos azules, rubio… hermoso. ¿Será posible que un hombre que anduvo por los desiertos más inclementes tenga el mismo aspecto que Brad Pitt? ¿No será que los vencedores y dueños del mundo también se adueñaron de la imagen de las heroínas y los héroes y grandes luchadores/as  para diseñar un plan marketing  e imponernos su cultura? La historia es una gran mentirosa, me convenzo. Y se me viene a la mente la frase de Eduardo Galeano: “la historia la escriben los ricos, los blancos y los machos”. Y pienso: “habrá que escribir nuestra propia historia”, la de los pueblos y gentes maltratadas y recuperar a quienes ayudaron a forjarla.

*Tereré: (palabra de origen guaraní) es una bebida tradicional oriunda del Paraguay, de amplio consumo en el Paraguay, en el Noreste argentino, y en algunos estados brasileños. Consiste en una mezcla de agua fría con yerba mate (Ilex paraguayensis), hierbas refrescantes naturales (hierbas medicinales o refrescantes, popularmente llamadas en conjunto: "yuyos") y hielo. Wikipedia.

2 comentarios:

Edgar Andrés dijo...

Fernando, es verdad lo que dices de las imágenes. Para quien lleva el poder la imagen es importante, no vaya a ser que a cualquiera se le ocurra salir en portada, levante su voz, luche sin importarle su aspecto, para salir en primera pagina hay que tener imagen. !Como el hijo de una india Libertador¡
En un futuro seria mal ejemplo y tendrían mas revoltosos. Lo controlan todo minuciosamente, para separarnos y crear clases aunque estemos igual de jodidos así ellos no se preocupan nosotros divididos ellos más unidos, viviendo de nosotros.

Recuerdo en el colegio que mas valor tenia la opinión de alguien un poco mas blanco que de alguien con rasgos indígenas, por eso había quien ni participaba en clase, es lo que se enseña, esta mal pero aunque haya quien lo quiera cambiar se lo dificultan, como ejemplo tenemos la profesora que hace una aportación importante.
Si aumentas las personas como ella, las escuchamos, meditamos esto puede cambiar, aunque sea un poco.

Fernando Chamorro dijo...

Es verdad lo que dices Andres. Hemos sido bastante contaminados por los promotores del sistema que publicitan el racismo, el machismo, la xenofobia y tantos otros males. El cambio de la sociedad está en cada uno de nosotros.