“Grecia sale del
euro, posiblemente el próximo mes”, manifestó sin medias tintas el premio Nobel
de economía Paul Krugman. Como consecuencia se producirán "enormes
retiradas de bancos españoles e italianos", puesto que los ahorradores
tratarán de llevar su dinero a Alemania. Este hecho, provocaría que se
establezcan "controles de facto" sobre las transferencias bancarias
que impidan transferir fondos de un país a otro y limiten las retiradas en
efectivo. Es decir, un “corralito”. La salida de Grecia de la Eurozona
supondría el inicio de la desmembración de la actual Unión Europea y su
sustitución por un conjunto de países satélites dentro de la órbita de la
alianza franco-germana, debido a las exigencias del Banco Central Europeo de
cumplir con el límite marcado para el déficit público del 3% para el 2013, un
objetivo poco probable para países como Portugal, Italia, Grecia, España, Reino
Unido e Irlanda, ya que superan con creces la frontera fijada por el BCE, (3%).
La UE en el
precipicio
La brutalidad de los ajustes y la muy proclamada receta de
austeridad impuesta por el gobierno alemán al resto de los países de la Unión
Europea con el objetivo de salir del fango, no ha tenido